Lucca
Panorámica
Lucca es una ciudad rodeada por murallas renacentistas intactas, perfectas para un paseo panorámico. Su casco histórico es un entramado de plazas, torres e iglesias, entre ellas la célebre Torre Guinigi, con su jardín colgante. La ciudad es un refugio de cultura y tranquilidad, con eventos musicales como el Lucca Summer Festival y el encanto de sus calles llenas de historia.
Gastronomía
Lucca, con sus tradiciones centenarias, ofrece un viaje culinario único entre sabores auténticos y genuinos. Entre los platos más representativos destacan los tordelli lucchesi, raviolis rellenos de carne enriquecidos con especias y servidos con un abundante ragú de carne. La zuppa frantoiana, por otro lado, celebra el aceite nuevo con una explosión de verduras de temporada y pan duro, un plato humilde pero lleno de sabor.
Otra especialidad es la sopa de alubias rojas de Lucca y espelta, símbolo de la cocina campesina, donde el sabor intenso de las alubias rojas locales se combina con la textura rústica de la espelta. La garmugia, una sopa primaveral de origen antiguo, combina alcachofas, espárragos, habas y guisantes con carne picada, logrando un equilibrio perfecto entre dulzura y salinidad.
Entre los segundos platos, la rovellina alla lucchese sorprende con finas rebanadas de ternera empanadas y cocidas en una salsa de tomate, alcaparras y anchoas, creando un sabor intenso y armonioso. El bacalao con puerros es un homenaje a la sencillez: el pescado se cocina lentamente con abundantes puerros, dando como resultado un plato sabroso y reconfortante.
En el apartado de los postres, es imposible resistirse al buccellato, un pan dulce con pasas y anís, perfecto para cualquier momento del día. La torta d’erbi, por su parte, es una tarta rústica rellena de hierbas silvestres endulzadas, que refleja el fuerte vínculo con la tierra y las tradiciones. Finalmente, los necci, crepes de harina de castañas rellenos de ricotta, cierran la comida con un toque delicado y característico de la Garfagnana.
Vinos y bebidas
Los vinos y bebidas tradicionales de Lucca reflejan el profundo vínculo con el territorio y sus antiguas tradiciones. Entre los más prestigiosos se encuentran los vinos Colline Lucchesi DOC, producidos en las suaves colinas que rodean la ciudad. Estos vinos, tanto tintos como blancos, destacan por su elegancia y frescura. Los tintos, elaborados con uvas Sangiovese, Merlot y Cabernet Sauvignon, ofrecen aromas intensos y notas afrutadas, ideales para acompañar carnes y quesos curados. Los blancos, en cambio, provienen de uvas Trebbiano, Vermentino y Chardonnay, con un sabor fresco y equilibrado, perfecto para primeros platos y pescados.
Otra joya local son los vinos Montecarlo DOC, producidos en el antiguo burgo de Montecarlo, conocido por su microclima ideal para la viticultura. El Montecarlo Bianco es un vino aromático y floral, fruto de la combinación de uvas Trebbiano, Pinot Bianco, Sauvignon y Semillon, perfecto para acompañar sopas y platos vegetarianos. El Montecarlo Rosso, en cambio, elaborado con Sangiovese, Canaiolo y Ciliegiolo, es un vino suave y armonioso, ideal con carnes blancas y embutidos típicos.
Entre las bebidas tradicionales destaca la biadina, un licor típico de Lucca elaborado con hierbas aromáticas y quina. Con un sabor amargo pero equilibrado, se suele servir con piñones tostados y es perfecto como digestivo tras las comidas. La quina, de sabor intenso y ligeramente amargo, es otro licor muy apreciado, ideal tanto como aperitivo como digestivo.
Por último, el Vin Santo lucchese cierra cualquier comida con un toque de dulzura. Este vino pasificado, obtenido del secado de uvas Trebbiano y Malvasía, se envejece durante años en pequeños toneles de madera, adquiriendo notas complejas de frutos secos y miel. Tradicionalmente acompañado de cantucci o dulces típicos como el buccellato, es un símbolo de la hospitalidad toscana.
Puntos de interés
Las Murallas de Lucca son uno de sus símbolos más célebres: una muralla renacentista intacta de unos 4 km de longitud que rodea todo el casco histórico. Construidas entre los siglos XVI y XVII con fines defensivos, hoy en día constituyen un encantador paseo arbolado, ideal para caminatas y recorridos en bicicleta, ofreciendo vistas panorámicas de la ciudad y las colinas circundantes.
Otro icono de Lucca es la Torre Guinigi, uno de los pocos ejemplos de torres medievales que aún se conservan en la ciudad. Su característica más singular es el jardín colgante en la cima, donde crecen antiguos robles. Subiendo sus 230 escalones, se obtiene una vista impresionante de los tejados rojos de Lucca y los campanarios de sus iglesias.
La Plaza del Anfiteatro es uno de los rincones más pintorescos de la ciudad. Se alza sobre los restos del antiguo anfiteatro romano del siglo II d.C., cuya forma elíptica aún se conserva. Las casas medievales construidas sobre las antiguas gradas crean un entorno único y evocador. Hoy en día, la plaza está animada por cafeterías, restaurantes y tiendas artesanales, siendo el epicentro de la vida social lucchese.
A pocos pasos se encuentra la Plaza San Michele, dominada por la imponente Iglesia de San Michele in Foro, construida sobre el antiguo foro romano. Su fachada de mármol blanco, ricamente decorada con columnas y estatuas, es una obra maestra del románico pisano. En lo alto, la estatua del arcángel Miguel se alza majestuosa, y la leyenda dice que una joya en su corona brilla en las noches despejadas.
Finalmente, la Catedral de San Martino, una joya del arte románico y gótico, alberga tesoros de incalculable valor. Entre ellos, el Volto Santo, un crucifijo de madera venerado durante siglos como una reliquia milagrosa, y el Monumento funerario de Ilaria del Carretto, una escultura de extraordinaria belleza realizada por Jacopo della Quercia. Su interior, con sus imponentes naves decoradas y obras de arte renacentistas, transmite una sensación de solemnidad y magnificencia.
Pisa
Panorámica
Pisa, famosa en todo el mundo por su Torre Inclinada, ofrece muchas más bondades a sus visitantes. Su conjunto monumental, que incluye la Catedral, el Baptisterio y la Plaza de los Milagros, es uno de los más visitados de Italia. Pisa también es un centro universitario vibrante, con un ambiente joven y dinámico. El río Arno atraviesa la ciudad, con sus vistas románticas, mientras que su cercanía a la costa toscana la convierte en un destino ideal tanto para turistas como para amantes de la historia.
Gastronomía
Entre las especialidades más características encontramos el Mucco Pisano, una raza bovina autóctona casi desaparecida y hoy redescubierta por su carne tierna y sabrosa, utilizada en suculentos asados y guisos.
La cecina, una fina focaccia de harina de garbanzos cocida en horno de leña, es un popular street food entre los pisanos. Crujiente por fuera y suave por dentro, se disfruta sola o dentro de un pan crujiente, a menudo acompañada de un vaso de spuma bionda. Entre los dulces destaca la torta coi bischeri, una tarta de gran tradición, rellena de chocolate, arroz, pasas, piñones y licor, decorada con los característicos “bischeri” (puntas de masa dobladas hacia el interior).
Un producto exclusivo de la zona costera es la miel de playa, obtenida del néctar de plantas silvestres que crecen en las dunas de Marina di Pisa y San Rossore. De sabor delicado y aromático, combina perfectamente con quesos locales. Igualmente preciados son los piñones de San Rossore, recolectados de los pinos marítimos de la reserva homónima, de sabor intenso y dulce, ideales para enriquecer tanto platos dulces como salados.
El aceite de los Monti Pisani es una excelencia reconocida, con un sabor afrutado y ligeramente picante, obtenido de olivares centenarios que crecen en terrenos soleados y acariciados por la brisa marina. Perfecto para aderezar verduras y bruschettas. Otra delicia es la trufa blanca de San Miniato, conocida por su aroma intenso y refinado, protagonista de numerosos platos de la cocina toscana, como los tagliolini y los huevos con trufa.
Entre los platos típicos, el bordatino alla pisana es una sopa rústica a base de harina de maíz, alubias y col negra, nacida como un plato humilde pero lleno de sabor. Los espaguetis con arselle celebran los sabores del mar, con pequeñas y sabrosas almejas salteadas en sartén con ajo, aceite y perejil.
El bacalao con puerros y el estofado de bacalao con patatas a la pisana son platos de origen campesino, sencillos pero sabrosos, donde el pescado seco se cocina lentamente con abundantes puerros o patatas, absorbiendo los sabores de las verduras y el aceite local.
Vinos y bebidas
Pisa y las Tierras de Pisa son regiones con una gran diversidad climática y geológica, lo que permite experimentar con una viticultura de calidad que combina tradición e innovación. La uva principal es la Sangiovese, en su versión pura o combinada con variedades autóctonas como Syrah, Cabernet y Tempranillo (la principal variedad tinta de España, introducida por peregrinos a lo largo de la Vía Francígena).
En 2011 se estableció la DOC Terre di Pisa, y en 2018 se fundó el Consorcio Vinos Terre di Pisa con el objetivo de proteger y promover esta denominación y valorizar la producción vitivinícola de calidad.
Si bien los tintos representan la esencia clásica del territorio pisano, también se producen excelentes vinos blancos. Las principales variedades son el Vermentino, el Trebbiano Toscano, la Malvasía y la Colombana, junto con otras variedades internacionales. Las mejores expresiones se encuentran en el Bianco Pisano di San Torpè DOC y en los vinos IGT toscanos. La mejor forma de descubrirlos es recorriendo la Ruta del Vino de las Colinas Pisanas.
También es destacable la producción de cerveza, que combina tradición e innovación, con cervecerías que emplean vapor geotérmico como fuente de energía para el proceso industrial. El resultado es una amplia variedad de cervezas artesanales elaboradas con ingredientes de alta calidad, como cervezas aromatizadas con castañas locales y cervezas de alta fermentación sin pasteurizar, ideales para acompañar degustaciones de productos típicos de la zona.
Otro producto a mencionar es el Vin Santo, una joya de la tradición toscana. Se elabora con uvas seleccionadas de Trebbiano, Malvasía y Colombana, utilizadas solas o en combinación, que se dejan secar durante tres meses sobre rejillas.
Tras el prensado se obtiene un mosto denso y dulce que, después de la fermentación con la “madre”, se deja reposar durante al menos cinco años en pequeños toneles de roble en las “vinsantaie”, ubicadas en los altillos expuestos a fuertes variaciones de temperatura. De color dorado a ámbar, su aroma es intenso y etéreo, con notas de miel, nueces y pasas. Puede ser seco o tener un sabor más redondeado y ligeramente dulce.
Una rareza es el Vin Santo Occhio di Pernice, elaborado con uvas tintas. Sobre el origen de su nombre existen diversas teorías, aunque la más verosímil apunta a su uso durante la Santa Misa. Hoy en día es un vino de postre muy apreciado, perfecto para acompañar quesos y los tradicionales cantuccini de almendra. En las Tierras de Pisa se puede encontrar el Vin Santo San Torpè DOC.
Punti di interesse
La Piazza del Duomo, también conocida como Piazza dei Miracoli, es el corazón histórico y artístico de la ciudad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí se encuentran las cuatro obras maestras del arte románico pisano: la Catedral de Santa María Asunta, con su majestuosa fachada de mármol blanco y gris; el Baptisterio de San Juan, el más grande de Italia, famoso por su acústica excepcional; el Camposanto Monumental, un antiguo cementerio con frescos medievales; y, por supuesto, la célebre Torre Inclinada, el campanario de la catedral, cuya característica disposición ha fascinado a los visitantes durante siglos.
Los Lungarni son otra atracción imperdible. Las orillas del río Arno, que atraviesa la ciudad, ofrecen vistas románticas y rincones pintorescos, especialmente al atardecer. Paseando por Lungarno Mediceo y Lungarno Pacinotti se pueden admirar elegantes palacios renacentistas, antiguas iglesias como Santa María della Spina, una joya gótica a orillas del río, y animadas cafeterías frecuentadas por estudiantes y residentes.
El Litoral Pisano ofrece kilómetros de playas de arena, desde Marina di Pisa hasta Tirrenia y Calambrone, ideales para relajarse al sol o pasear por el malecón. La costa combina balnearios equipados con tramos de playa libre rodeados de naturaleza, con pinares impregnados de aroma a resina y un mar cristalino.
A pocos kilómetros del casco histórico se encuentra el Parque de San Rossore, un área natural protegida que se extiende hasta el mar, ofreciendo paisajes impresionantes con pinares centenarios, dunas de arena y humedales habitados por una rica fauna silvestre. Aquí se pueden realizar excursiones a pie, en bicicleta o a caballo, además de visitas guiadas para descubrir la biodiversidad del parque.
Finalmente, la Piazza dei Cavalieri es uno de los lugares más evocadores de Pisa, antiguamente el centro del poder político en la ciudad medieval. La plaza fue rediseñada en el Renacimiento por Giorgio Vasari por encargo de los Médici, convirtiéndose en la sede de la Orden de los Caballeros de San Esteban. Hoy alberga la Scuola Normale Superiore, una de las universidades más prestigiosas de Italia, y el Palazzo della Carovana, con su fachada ricamente decorada.
