Déjate encantar por las maravillas de Abruzzo
Abruzzo es una región entre el Adriático y la cordillera de los Apeninos, con L’Aquila como su capital, que comparte los órganos institucionales regionales con Pescara. Está dividido en cuatro provincias: L’Aquila, Chieti, Pescara y Teramo.
Limita al norte con las Marcas, al este con el mar Adriático, al oeste con Lazio y al sur con Molise.
La región predominantemente montañosa y de colinas, con una estrecha llanura costera a lo largo de la costa. Presenta los picos más altos de los Apeninos con la punta del Corno Grande (2912 metros) en el Massiccio del Gran Sasso, la Majella, con los 2793 m de Monte Amaro, los Monti della Laga, en la frontera con Lazio y Marche, y los del Parque Nacional de Abruzzo, en la frontera con Lazio y Molise.
Las costas se extienden por unos 130 kilómetros y se alternan con playas de arena, que se extienden desde las Marcas hasta el sur de Pescara, con costas altas con playas y calas rodeadas de matorral mediterráneo hasta la frontera con Molise.
El turismo de montaña y el esquí ofrecen una amplia gama de opciones en diferentes lugares. La economía de la región, originalmente basada en la pesca, la agricultura y el pastoreo, ahora se ha diversificado manteniendo las cualidades originales de los productos de la naturaleza. Típico de la zona de Aquila es el preciado azafrán. Otros productos alimenticios son las pastas alla chitarra y sagne, los productos lácteos, los derivados del aceite y los embutidos con carne de ovino en particular evidencia. Otra especialidad de Abruzzo son los arrosticini.
También destacan los vinos y licores. Entre las especialidades las peladillas Sulmona, postres como el parrozzo y el bocconotto.
En el pasado la región ha experimentado un intenso flujo migratorio en Europa y ultramar, pero los vínculos con la patria siempre han sido frecuentes e intensos.
El desastroso terremoto de 2009, que afectó principalmente a L’Aquila y sus monumentales joyas, provocó graves daños en el notable patrimonio artístico de la capital y otras zonas, pero los abruzzese, con su habitual tenacidad, afrontan la onerosa reconstrucción.
Ilustres abruzzes son Ignazio Silone (1900-1978), seudónimo de Silvano Tranquilli, intelectual y escritor que describió las duras condiciones de vida de la Marsica en su novela Fontamara, Benedetto Croce (1866-1952) filósofo, historiador, político y escritor de gran nivel, Ing. Corradino D’Ascanio, diseñador de la Vespa y helicópteros modernos (1891-1981) y el pintor Francesco Paolo Michetti (1851-1929).