PASSO MANGHEN
Paso Manghen, un auténtico rompepiernas
No hay servicio telefónico en el Passo Manghen, síntoma de lo inmerso que se está en la naturaleza más virgen al subir a esta montaña. Es uno de los puertos alpinos más bellos del Trentino oriental, que por sus características técnicas y paisajísticas no tendría nada que envidiar a otros puertos más famosos, y sin embargo muchos ciclistas ignoran su existencia. El Giro de Italia, por su parte, desde que la descubrió en 1976, la ha incluido en la lista de esas subidas que, periódicamente, hay que volver a abordar. En total, el Corsa Rosa ha llegado allí seis veces, la última en 2019.
El Manghen, que une Valsugana y Val di Fiemme, es uno de los pocos puertos asfaltados de la cadena de Lagorai y se puede abordar desde dos lados, el más famoso Borgo Valsugana y Molina di Fiemme. Rectilínea, con curvas de horquilla secas, amplias curvas, arroyos, pastos y enormes abetos, la subida es una de esas que exaltan a los escaladores puros. Al fin y al cabo, en 23 km de subida se pasa de los 400 metros de Borgo Valsugana a los 2.047 metros de Manghen. Hasta Telve la carretera sube suavemente, después de lo cual la pendiente comienza a ser más pronunciada, aunque desigual, con algunos tramos al 3% y otros al 10%. A lo largo del Val Calamento, comienza la parte más dura de la subida: los últimos 7 kilómetros parecen no tener fin, con pendientes de entre el 10 y el 15%.
El Giro de Italia ha abordado esta vertiente 5 de las 6 veces, sólo la primera vez que el Manghen, en 1976, eligió la otra vertiente de la montaña, la que parte de Molina di Fiemme (15,7 kilómetros al 7,7%), aunque en general las dos vertientes son muy similares en cuanto a dureza y paisaje. Sin embargo, desde la primera aparición quedó claro que no se trataba de una subida trivial, ya que el declive deportivo de la leyenda Eddy Merckx también pasó por estas durísimas pendientes.
En 1975, el “Caníbal” había sufrido su primera derrota en una Gran Vuelta -tras seis temporadas en las que había ganado todas las carreras de tres semanas en las que había participado, 10 para ser exactos- a manos del francés Bernard Thévenet, que le había relegado al segundo puesto en el Tour de Francia. Así que en el 76 Merckx afrontó el Giro con cierta incertidumbre sobre sus fuerzas, que ya no parecían inexpugnables. Y de hecho la primera parte de la Corsa Rosa le vio un paso por detrás de Felice Gimondi, Johan De Muynck y Fausto Bertoglio, pero hasta la etapa 20, los 170 km Vigo di Fassa-Terme di Comano, que incluían las subidas de Manghen y Bondone, estuvo en plena lucha por al menos el podio final. La “apertura” del Manghen, sin embargo, le resultó desagradable: Merckx se desplomó en las duras pendientes de la subida al Trentino y dijo adiós a cualquier esperanza de la Maglia Rosa. El Giro fue para su amigo y rival Gimondi, mientras que para el belga comenzó el ocaso de una carrera legendaria. Nunca volverá al Corsa Rosa.
Marco Pantani también puso su firma en el Manghen, en la Castelfranco Veneto-Alpe di Pampeago de 1999. El “Pirata”, ya con la maglia rosa, venía de una contrarreloj de Treviso poco madura, en la que había perdido varios segundos respecto a sus rivales, en particular Paolo Savoldelli y Laurent Jalabert, que se habían quedado a un minuto del campeón romañolo. Para evitar los ataques de sus rivales, Pantani había puesto a su equipo a tirar del Manghen, retomando la escapada del día y reduciendo el grupo de los mejores a una docena. Nadie, sin embargo, tuvo el valor de atacar al ‘Pirata’ en su propio terreno -también porque habría sido un intento vano-, así que Pantani fue el primero en pasar la cima del Manghen y luego, en Pampeago, completó el trabajo, cerrando la brecha y sacando más de un minuto a todos. Al día siguiente, en Madonna di Campiglio, Marco ganaría su última etapa en el Giro de Italia.
Escuche el episodio de In Cima dedicado al Passo Manghen:
Información técnica
Km | 18,9 | ||
Desnivel | 1443 m | ||
Pendiente máxima | 15% |