Cuando en una llegada como la del Blockhaus tres corredores luchan por la victoria por unos pocos centímetros, significa que las fuerzas en el campo están realmente equilibradas. Jai Hindley (Bora-hansgrohe) superó a Romain Bardet (Team DSM) y a Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) por unos pocos centímetros, con Mikel Landa (Bahrain-Victorious), Joao Almeida (UAE Team Emirates) y Domenico Pozzovivo (Intermarché-Wanty-Gobert) muy cerca, lo que hace que el Giro de Italia sea muy incierto y aún tenga todo por decir.
Si ayer estábamos bastante seguros de que tras el Blockhaus las jerarquías estarían bastante claras, hoy tenemos que cambiar de opinión, porque si los 7 primeros corredores de la general están a 30 segundos y los 3 primeros a 14 (es la menor diferencia en la 9ª etapa desde 2001) significa que aún estamos lejos del epílogo de esta Corsa Rosa. Y, francamente, ¡mejor así!
Esto, además, podría abrir algunos escenarios interesantes para la segunda semana, porque la próxima etapa con montañas importantes será la 15, la de Cogne, es decir, el domingo 22 de mayo, y los distintos líderes de la clasificación, si no quieren caminar durante una semana, tendrán que intentar forzar incluso en las etapas de dificultad media. Tendrán que moverse con inteligencia y sagacidad táctica, porque a estas alturas de la carrera cada detalle podría marcar la diferencia.