El Sassotetto de Sarnano en Tirreno-Adriático 2023 será seguramente recordado como uno de los finales cuesta arriba más atípicos de los últimos años. ¿El gran protagonista? El viento, fuerte y frontal, que caracterizó no sólo la subida final, acortada en un par de kilómetros por la imposibilidad de alcanzar la cima, sino toda la etapa. Los corredores, como siempre, lo intentaron con valentía, incluso luchando por mantenerse en el sillín cuando las ráfagas aumentaron su intensidad, pero fueron repelidos, hasta el punto de que 17 corredores llegaron a la cima para jugarse la etapa al sprint.
Lo que se suponía que iba a ser la etapa más selectiva, al final hizo el mismo daño que la escapada de ayer a Tortoreto, así que muy poco, o al menos no decisivo para determinar quién ganaría esta Tirreno-Adriático. Aunque sabían que el viento les devolvería al remitente, lo intentaron primero Damiano Caruso (Bahrain Victorious), cuyo ataque, por un momento, pareció decisivo, sólo para ser atrapado a falta de 600 metros, luego Enric Mas (Movistar), después Hugh Carthy (EF Education-EasyPost), después Wilco Kelderman (Jumbo-Visma), después Tao Geoghegan Hart (Ineos Grenadiers) y finalmente, como una sentencia precisa y puntual, Primož Roglič (Jumbo-Visma). El esloveno ha vuelto a soltar a sus rivales y en el momento justo, booommm, se ha llevado la etapa, que esta vez además vale doble, porque con los 10 segundos de bonificación ha superado al bueno de Lennard Kämna (Bora-hansgrohe), quinto en meta, y se ha llevado la Maglia Azzurra. El dominador de los vientos hoy es él.