Hemos dado más de un rodeo en esta primera mitad del Giro de Italia. Estaba en el aire y hoy hemos sido testigos de uno de esos acontecimientos que pueden cambiar la dinámica de todo un deporte. Biniam Girmay (Intermarché-Wanty-Gobert) ganó en la línea de meta de Jesi y con él todo un continente está de fiesta. De hecho, por primera vez en la historia del ciclismo, no sólo gana un eritreo en el Giro, sino que también es la primera vez que un corredor del África negra levanta los brazos al cielo en la meta de una Grande.
Biniam lo ha dejado claro, quiere liderar toda el África ciclista. Su ejemplo podría abrir un nuevo escenario para el ciclismo, muchos jóvenes querrán intentar imitarle, y el objetivo de las altas esferas del ciclismo mundial será darles la oportunidad de demostrar su valía.