Cualquiera que se pregunte por qué se decidió mostrar todas las etapas del Giro de Italia en su totalidad por televisión ha tenido hoy su respuesta. Después de todo, ¿merece la pena arriesgarse a perder las dos primeras horas de carrera de una etapa como ésta sólo porque a veces te aburres?
Hoy hemos visto la Corsa Rosa en su máximo esplendor, con un recorrido indescifrable pero que, a escondidas, presentaba 4.500 metros de desnivel. El sube y baja calabrés-lucano, al final, altimétricamente hablando, puso en bandeja una de las etapas más duras de este Giro. El parque de atracciones ideal para muchos corredores que, de hecho, ofrecieron una etapa llena de adrenalina que pasó volando. Todo ello 24 horas después de la etapa más plana, no sólo altimétricamente, de los últimos años.