‘Pogi’ no olvidará las carreteras italianas, en las que entrena habitualmente, y estará en la salida de la Strade Bianche (sábado 8 de marzo) y la Milano-Sanremo (sábado 22 de marzo). En la prueba con final en Siena tiene ante sí un bonito reto: ser el segundo ciclista, tras Fabian Cancellara, en que un tramo lleve su nombre al ganar por tercera ocasión. Después de su ataque en 2024 en Monte Sante Marie, a 81 fabulosos kilómetros de la llegada, el lugar parece escrito en el destino.

En la ‘Classicissima’, Tadej tendrá que luchar por hacer otro de sus imposibles. Romper la primacía de los velocistas como Jasper Philipsen (2024), o de otros clasicómanos como Mathieu van der Poel (2023), se antoja difícil repitiendo la estrategia de años anteriores de atacar en la rampa final del Poggio. Sus propios compañeros han llegado a bromear con que el ataque podría llegar en Cipressa. El ‘problema’ es que, con alguien como Pogačar, eso no parece tan descabellado.