Dicen que el gravel está de moda, pero el ‘sterrato’ siempre ha sido parte integral del ciclismo en ruta, ya desde los albores del siglo XX. El deporte de la bici nunca ha dejado de explorar caminos alternativos para conquistar nuevos territorios y engrandecer la leyenda de la bicicleta, tan deliciosa como temible cuando se hunde en el barro o cuando el polvo llena el aire.
Así ocurría ya en los primeros Giros, hace más de cien años. En aquella época, muchas carreteras aún no estaban asfaltadas. Los caminos de tierra continuarán siendo protagonistas cuando a principios de marzo el pelotón afronte la Strade Bianche (8 de marzo), y también en mayo, cuando la 9ª etapa del Giro d’Italia 2025 (18 de mayo) llegue a Siena tras atravesar más de treinta kilómetros de “caminos blancos”.
Como cada año desde 2007, la “Clásica del Norte más al Sur de Europa” será uno de los momentos clave del inicio de temporada. Y la etapa de ‘sterrato’ será una de las más espectaculares, tanto visual como deportivamente, de la 108ª edición de la ‘Corsa Rosa’.