La primera vez que el Giro de Italia decidió incluir el paso del Simplon en su recorrido fue en 1952, en la etapa 19, la penúltima, que llevó a los corredores de Saint-Vincent a Verbania a lo largo de 298 km. Aquella Corsa Rosa, sin embargo, ya había terminado, porque Fausto Coppi estaba firmemente al mando y ya lideraba la carrera desde la etapa 10. Y quizás por esta misma razón, esa etapa no proporcionó mucha emoción.
Después de la salida en San Vicente, los “renacuajos” aterrizaron en Aosta para afrontar el Gran San Bernardo, y tras el descenso a Martigny y los pasos por Sion, Sierre y Visp, la carrera llegó a Brig para iniciar el ascenso del inédito puerto de Simplon. A continuación, una caída en picado sobre Domodossola y a través de la llanura de Ossola hasta Verbania.
Detrás del intocable Coppi, los perseguidores estaban a pocos segundos. El primer ataque en Simplon fue de Gino Bartali, de 38 años, luego le tocó el turno al campeón del mundo Ferdi Kubler, con Coppi, sin embargo, sin dejar sitio a nadie. Así que fue el transalpino Raphaël Géminiani el primero en pasar por la cima, y no por casualidad se adjudicó la clasificación de mejor escalador.
La etapa se decidió en el descenso, cuando Coppi dejó escapar a cinco corredores: la victoria, tras más de 10 horas de carrera, fue para el suizo Fritz Schär, por delante de Alfredo Martini, Armando Barducci, Luciano Pezzi y Vittorio Rossello. Al día siguiente, en Milán, Coppi celebró la victoria de su cuarto Giro de Italia.
