Tras los 10 primeros días de estudio, anticipaciones y proclamas, el Giro de Italia 2005 vivió su primera jornada decisiva en la etapa 11, de Marostica a Zoldo Alto durante 150 km, con la exigente subida del Passo Duran en el final. Las casas de apuestas esperaban un mano a mano entre la maglia rosa Danilo Di Luca, Ivan Basso, el defensor del título Damiano Cunego y su compañero de equipo Gilberto Simoni. Al final, sin embargo, el ganador fue Paolo Savoldelli, que ya había ganado el Giro en 2002.
Como era de esperar, la carrera estalló desde las primeras rampas del Durán, cuando Basso, con una serie de progresiones, envió a la deriva primero a Cunego y luego a Garzelli. En cabeza, sólo Simoni, Di Luca, Savoldelli y José Rujano habían conseguido, a duras penas, resistir a su rueda. En ese momento, sin embargo, “Falco” Savoldelli, apodado así por su innata habilidad como bajador, hizo gala de uno de sus clásicos planeos, que le permitieron en pocos kilómetros quitarse a todos de encima y acercarse a la subida final con una preciosa ventaja de 20 segundos sobre sus perseguidores.
En la subida final hacia Zoldo Alto, en la localidad de Palafavera, Basso se lanzó en persecución del Falco, despegando primero a Di Luca y después a Simoni. Savoldelli fue alcanzado a menos de 3 km de la meta, pero los dos llegaron juntos a la meta, con el corredor bergamasco llevándose la etapa y el hombre de Varese la Maglia Rosa.
La monstruosa actuación de “Iván el Terrible” en las subidas hacía presagiar un final de Giro desigual, pero Basso entró en una crisis estrepitosa en las etapas de Ortisei y Livigno, abriendo de par en par las puertas del maillot rosa a Savoldelli. El “Falco” se defendió bien de los asaltos de Simoni y Rujano y en Milán acabó levantando su segundo Trofeo Senza Fine.
