El Giro de Italia, una historia y un idilio sin fin que, sin embargo, tiene fecha de salida. Es 1909 y se celebra la primera e histórica edición de la Corsa Rosa. 8 etapas, la más larga de 397 km, la más corta de 206, para un total de 2447,9 km. Comienza y termina en Milán. Para simplificar la recopilación, la clasificación se basaba en puntos y no en tiempos, y en cada etapa, la primera mitad de los ciclistas en llegar a la meta recibía tantos puntos como su puesto: un punto para el primero, dos puntos para el segundo, y así sucesivamente, de modo que al final el ganador era el que había acumulado menos puntos.
La Gazzetta dello Sport ya había empezado a organizar carreras ciclistas y el deporte de la bicicleta se había hecho muy popular en pocos años, pero por primera vez una carrera reunía a toda Italia. El entusiasmo estaba por las nubes y el afecto por el recién nacido Giro de Italia era palpable, sobre todo en las salidas y llegadas de las distintas etapas.
La Gazzetta dello Sport aveva già cominciato ad organizzare corse ciclistiche e lo sport della bicicletta era diventato nel giro di pochi anni popolarissimo, ma per la prima volta una gara metteva assieme tutta l’Italia. L’entusiasmo era alle stelle e l’affetto per il neonato Giro d’Italia era palpabile soprattutto alle partenze e agli arrivi delle varie tappe.
En la penúltima etapa con llegada a Turín, la ciudad se desborda, todo el mundo quiere ver a los ciclistas cruzar la línea de meta y el Cuestor de Turín es incapaz de garantizar la seguridad de una multitud desbordada, estimada en 40-50 mil personas. El director del Giro, Armando Cougnet, se pone ingenioso y decide trasladar en secreto la línea de meta a Beinasco y luego escenificar una “falsa” llegada a Turín. El público, sin embargo, intuye en gran medida el engaño y se desplaza a Beinasco, colmando de afecto al vencedor Luigi Ganna. La Gazzetta, en su crónica de la etapa del día siguiente, hablaba de “engaño cortés”.
Ganna, hijo de agricultores y persona muy directa, también ganaría la clasificación general del primer Giro de Italia y es famoso su comentario medio italiano medio milanés tras su triunfo: “L’impressione più viva l’è che me brüsa tanto ‘l cü”. No hace falta traducción.