Una de las encrucijadas fundamentales del Giro de Italia 2023 será la contrarreloj totalmente emiliana-romañola de Savignano sul Rubicone a Cesena, de 33,6 km. Y pensar que hace exactamente 90 años se disputó otra contrarreloj totalmente emiliana, de Bolonia a Ferrara, la 13ª etapa del Giro de Italia de 1933. Sólo que, pequeño detalle, aquella fue la primera vez en la historia del Giro que se incluyó una carrera individual.
La expectación y el entusiasmo por este nuevo experimento destinado a cambiar el ciclismo eran los mismos que hoy en día cuando un organizador anuncia un nuevo formato de carrera o una nueva carrera. Los corredores, los conocedores del sector y los periodistas no hablaban de otra cosa: ¿merece realmente la pena lanzar a los corredores a un esfuerzo individual de 62 km?
Al final, se confirmaron las jerarquías que ya habían quedado claras en aquel Giro: Alfredo Binda ganó la Maglia Rosa (introducida dos años antes), que ya se había llevado cuatro etapas y que superó al belga Jef Demuysere por 1’02” y a Ambrogio Morelli por 3’17”. ‘L’Imbattibile’ terminó su etapa en una hora, 34 minutos y 51 segundos de esfuerzo, con una velocidad media de 39,235 km/h. Puso el signo de exclamación a la conquista de su 5º y último Giro de Italia. Tras su dominio en Rosa, en 1933, Binda inició su declive, hasta el punto de que ya no pudo ganar.
