No hay nada que hacer, puede que no sea el mejor Thomas De Gendt, pero siempre encuentra la manera de hacer su escapada. En las últimas décadas, pocos corredores pueden presumir de tener un sentido táctico, una capacidad para meterse en una escapada, una comprensión de cuándo moverse, como la del corredor flamenco del Lotto Soudal. Nunca ha sido dominante en un terreno más que en otro, sino que siempre ha sido un corredor completo, capaz de ir fuerte en todas partes. Y estas cualidades las aprovechó para convertirse en un extraordinario cazador de etapas.
Un cazador de etapas, sin embargo, de fino paladar, ya que de sus 17 victorias en su carrera, nada menos que 15 han sido en carreras WorldTour, y desde 2011 sólo ha ganado en carreras del máximo circuito. Por lo tanto, prefiere utilizar su sagacidad táctica en las grandes etapas, en las demás carreras se complace en dejar espacio a sus compañeros de equipo. El nativo de Sint-Niklaas forma parte del pequeño círculo de corredores capaces de ganar etapas en las tres Grandes Vueltas. Una etapa en la Vuelta, dos en el Tour de Francia y ahora dos en el Giro de Italia. Por cierto, los casi 10 años de diferencia entre su primer éxito en la Corsa rosa y el de hoy le han acercado mucho al récord de distancia entre las dos primeras victorias en el Giro, siempre en poder de Alfredo Sivocci (años 20), que se sitúa en algo menos de 11 años.