En los últimos tres años y medio, Alberto Dainese sólo ha ganado dos veces: en el Giro de Italia 2022 y en el Giro de Italia 2023. Hay muchos velocistas que ganan decenas de carreras al año, pero que quizás luchan por dejar su huella en las grandes citas. Pues bien, el paduano del Team DSM hace exactamente lo contrario, gana poco, pero gana bien.
Dainese es alguien que tiene coraje, no sólo porque esprinta a 70 km/h sin miedos reverenciales, sino también porque en su carrera ciclista ha tomado decisiones que no son triviales, especialmente para un corredor italiano, acostumbrado a crecer dentro de su propio país, al menos hasta hace unos años. Alberto fue uno de los precursores del ’emigrar para emerger’: en 2018 se fue al SEG Racing Academy de Holanda y con ellos ganó los profesionales, además de un nada trivial título europeo sub23 de carretera.
Después, la elección de irse con los grandes al Team DSM -el antiguo Team Sunweb-, que en su historia ciclista nunca había tenido a un italiano en nómina, como mucho solo al conductor del autobús. Así que su carrera empezó con algunas dificultades más que la de sus compañeros: además de las vicisitudes normales de un neoprofesional, Dainese tuvo que sumergirse en una realidad tan ajena a él y tan programática como la del DSM.