En la tierra de Bérgamo, la tierra de los luchadores y de los que nunca se rinden, ganó Brandon McNulty (UAE Team Emirates). Lo hizo de una manera que hace honor a los Orobici, es decir, apretando los dientes, contraatacando golpe tras golpe a los golpes de sus adversarios, y al final incluso con un poco de astucia, que nunca viene mal. El corredor nacido en 1998 en Arizona venció al sprint a Ben Healy (EF Education-EasyPost) y a Marco Frigo (Israel-Premier Tech), otro que ciertamente hizo de todo menos rendirse hoy.
Vencer a Healy hoy en día ya es noticia de por sí, pero lograrlo después de haber perdido inicialmente el contacto es señal de una gran fortaleza mental, además de unas piernas estupendas. Los 17 escapados volvieron a recibir el visto bueno hoy, por octava vez en 15 etapas, y el pelotón optó por otro día de espera -con una pequeña aceleración poco estimulante en Via della Boccola al final- a la espera de moverse, quizás, en la exigente tercera semana. Así pues, los de delante esperaron a la subida de la Roncola Alta para dar rienda suelta a toda su energía.