Cuando un pinchazo salpicó la actuación de Filippo Ganna, Rémi Cavagna vislumbró una rara oportunidad de ganar una contrarreloj contra el gran italiano.
Pero el francés rodó demasiado fuerte en el último kilómetro, se olvidó de la curva a la izquierda a falta de 500 metros y se fue directo a la barrera. Tras la etapa, Ganna, ahora el único corredor de la historia que ha ganado cinco contrarrelojes consecutivas en el Giro, dijo: “Hemos jugado con las mismas cartas, y el resultado es el mismo que si yo no hubiera pinchado y él no se hubiera estrellado”.