Cuando se desvela el recorrido de una Grande Carrera, los aficionados suelen empezar a verla desde el final. Si hablamos del Giro de Italia, entonces ocurre aún más, porque es en los últimos días de la carrera cuando los corredores se encuentran con las subidas legendarias, aquellas que han escrito la historia de este deporte dibujando gestas y etapas épicas. La edición de 2025 de la Corsa Rosa no es una excepción, con una última semana destinada a escribir otras páginas importantes en el infinito libro del Giro.
El último día de descanso será en la región del Véneto, tras lo cual los corredores volverán a tomar la salida con una gran etapa que no deja respiro. La Piazzola sul Brenta – San Valentino (Brentonico) contará con las subidas de La Fricca (2ª cat., 12,9 km al 4,6%), Candriai (1ª cat., 10,1 km al 7,6%), Santa Barbara (1ª cat., 12,7 km al 8,3%) y la subida final de Mori a San Valentino (1ª cat., 17,4 km al 6,4%), para un total de 199 km en los que la Maglia Rosa tendrá que salir victoriosa.
Al día siguiente será el momento de las cimas míticas en la San Michele all’Adige – Bormio, de 154 km. El Passo del Tonale (2ª cat., 15,2 km al 6%) y el Mortirolo (1ª cat., 12,6 km al 7,6%) deberán afrontarse desde el lado del Monno, con cruce a 47 km de la llegada. A falta de 9 km, cuidado con la subida de Le Motte (3ª cat., 3 km al 7,7%), un trampolín ideal hacia la meta. En la 18ª etapa, de Morbegno a Cesano Maderno (144 km), los sprinters tendrán la penúltima oportunidad de dejar su impronta, antes de las dos últimas jornadas infernales de montaña.
Comienza con los 166 kilómetros de Biella – Champoluc, que llevarán a los corredores por algunas de las subidas más emblemáticas del Valle de Aosta. Subirán en rápida sucesión el Col Tzecore (1ª cat., 16 km al 7,7%), el Col Saint-Pantaléon (1ª cat., 16,5 km al 7,2%), el Col de Joux (1ª cat., 15,1 km al 6,9%) y la subida a Antagnod (2ª cat., 9,5 km al 4,5%), que terminará a 5 km de la meta, a los pies del Monte Rosa.
La Cima Coppi, sin embargo, está programada para la etapa 20, los 203 km entre Verrès y Sestrière, que tiene en su menú el legendario Colle delle Finestre (CC, 18,5 km al 9,2%), el punto más alto del Giro con sus 2178 metros de altitud. Tras la famosa subida de 8 km, habrá 28 km hasta la llegada a Sestrière, también cuesta arriba, aunque ligeramente en contra del Finestre. Después de semejante etapa, la Maglia Rosa quedará definitivamente adjudicada y los corredores podrán prepararse para la gran fiesta de Roma.
Por tercer año consecutivo, de hecho, el gran final del Giro será en la Ciudad Eterna, con un circuito que girará en torno a las innumerables bellezas de la capital. Los últimos 141 km y el Giro 108 también pasarán a la historia.
