Cuando un país «nuevo» decide abrirse a la magia del ciclismo, siempre es un buen motivo de celebración. Albania ciertamente no tiene una gran tradición en cuanto a la cultura de este deporte, nunca ha tenido grandes eventos ni ha dado la Navidad a grandes campeones, pero siempre hay un motivo o una fecha para empezar algo nuevo y bonito. La Gran Salida del Giro de Italia 2025 tendrá lugar desde Albania, que durante tres días se teñirá de rosa, descubriendo un deporte que aún sabe a poco pero que del 9 al 11 de mayo podría empezar a plantar sus raíces en el país.
Sin embargo, está prohibido pensar que serán tres días de pasarela y celebraciones incluso para los corredores, que se enfrentarán enseguida a varias dificultades y a una salida realmente intensa, un poco como ocurrió en 2024. Los aficionados albaneses, por lo tanto, no sólo serán testigos de algo histórico, porque nunca antes había llegado el gran ciclismo a su país, sino que también podrán disfrutar de un espectáculo competitivo del más alto nivel, ya que los favoritos del Giro se darán a conocer de inmediato.
La Corsa Rosa ha arrancado más de una vez desde las orillas del mar Adriático, pero en 2025 lo hará desde la costa opuesta, desde Durrës (Durazzo), una de las ciudades más grandes de Albania y un lugar con una larga y gran historia, ya que su puerto ha sido uno de los centros neurálgicos de los acontecimientos en torno al Adriático durante siglos. Desde allí, la ruta se dirige hacia el interior y sólo tardará 70 kilómetros en encontrar la primera subida real de este Giro, a saber, la de Gracen (2ª cat., 13,5 km al 5,2%). A continuación se llega a Tiranë (Tirana), donde comienza un circuito de 22,2 kilómetros, que se repetirá dos veces y en el que destaca la subida a Surrel (3ª cat.), que deberá superarse por última vez a menos de 12 km de la meta. En total serán 164 kilómetros
Al día siguiente habrá una oportunidad inmediata de aprovechar el buen trabajo realizado en la etapa inaugural, o de intentar recuperar el tiempo perdido, ya que la capital, Tirana, acogerá una contrarreloj individual de 13,7 kilómetros. Será una contrarreloj rápida, pero cuidado con la subida de Sauk en la parte central, que hará que la carretera se eleve, aunque de forma bastante suave, durante aproximadamente un kilómetro y medio. Si los especialistas han conseguido salvarse en la primera etapa, podrán soñar con asaltar la Maglia Rosa en Tirana.
La tercera y última etapa en tierras albanesas también será de todo menos sencilla, con un recorrido de 160 kilómetros alrededor de Vlorë (Vlora), donde están fijadas tanto la salida como la meta. La etapa es bastante accidentada, pero decidirá el destino de la carrera el Passo di Llogare (2ª cat., 10,7 km al 7,4%), que debe superarse a falta de 39 km, con los 25 últimos en llano. Si se hace duro, es una subida que puede hacer mucha selección, por lo que habrá que prestar mucha atención a cómo se moverán los grandes.
Después de un evento de tres días que estamos seguros dejará una marca indeleble en la historia del ciclismo, los corredores embarcarán en el puerto de Vlora para regresar a Italia.