Etapa 20
Alpago > Bassano del Grappa
Un rincón paradisíaco
Por última vez, el Giro afronta las subidas en lo que podría ser la etapa decisiva para muchos corredores en busca de un resultado que hasta ahora no ha llegado. Será batalla, pues.
Nada que ver con el ambiente de paz y relajación que se respira en la meseta de Alpago, donde comenzará la etapa. Esta es la puerta de entrada a los Dolomitas de Belluno, una zona salpicada de pequeños pueblos ricos en historia, que se hace aún más especial por el gran lago de Santa Croce, el bien dotado reino de los deportes náuticos, y el Bosque del Cansiglio. La antigua Foresta dei Dogi representa uno de los recursos medioambientales más importantes de la región del Véneto y en el pasado fue un recurso fundamental de la República de Venecia para la producción de remos. Hoy es un rincón paradisíaco donde perderse entre los diversos senderos naturales practicando ciclismo de montaña o senderismo.
Recuerdos de las montañas
Poco después de la salida, el grupo pasará por Vittorio Veneto, que ha entrado en la memoria colectiva de los italianos por estar en el centro de uno de los momentos más dramáticos de la Gran Guerra (por cierto, el Museo della Battaglia es uno de los más interesantes de los dedicados a ese conflicto), pero que también merece una visita por la belleza de la Piazza Flaminio, la Loggia di Serravalle del siglo XV y la Catedral de Santa Maria Assunta, fundada en el siglo XIII pero de aspecto neoclásico gracias a la reconstrucción del siglo XVIII.
El viaje continúa pasando por los extensos viñedos de Prosecco DOCG hasta Possagno, ciudad natal de Antonio Canova, máximo exponente del Neoclasicismo: nos sumergimos entonces en una gran belleza visitando la solemne Gipsoteca -que alberga los modelos originales de sus esculturas, bocetos en terracota, dibujos y pinturas-, su casa natal y el Tempio Canoviano, el ejemplo más brillante del talento arquitectónico del Maestro.
La doble ascensión al Monte Grappa nos obliga a sumergirnos en otra página dramática de la Primera Guerra Mundial. La parada en el Santuario Militar, construido en la cima del monte y donde descansan 23.000 soldados caídos de ambos bandos, impone sentidas reflexiones más actuales que nunca.
La paz de Bassano
Muy distinto es el ambiente en Bassano del Grappa, destino de la etapa. Rodeada de colinas, es una bonita ciudad medieval de la zona de Vicenza. Pasear por el centro histórico es sumergirse en el arte: las calles del centro están adornadas con obras de autores como Palladio, Canova, Jacopo Da Ponte, Marinali y Dall'Acqua. Sin embargo, el punto de referencia de la ciudad es el Ponte Vecchio (o Ponte degli Alpini), construido según un diseño de Palladio al que una reciente restauración ha devuelto su esplendor original. En cualquier paseo por el centro de la ciudad es obligado pasar por aquí, para cruzar el río Piave caminando sobre un monumento que ya forma parte entrañable de la memoria de todos los italianos. A continuación, las visitas al Palazzo Sturm, sede del Museo de Cerámica Remondini y del Museo de la Imprenta, y al imponente Castello degli Ezzelini hablan de la historia y la laboriosidad de los habitantes de Bassano.