ETNA
Etna, fuego y llamas en el volcán
No, no es Marte, es la cumbre calva del Etna, el volcán activo más alto de Europa. Al llegar a los 1900 metros de altitud del Rifugio Sapienza, uno tiene la impresión de encontrarse en otro planeta: la ausencia total de vegetación no se debe, sin embargo, a la altitud o a la falta de oxígeno, como ocurre en algunas cumbres por encima de los 2000 metros, sino al hecho de que el fuego y la lava burbujean bajo tierra. Si se sube en bicicleta una de las muchas cuestas, hay que tener cuidado, porque en la cima el viento suele soplar tan fuerte que resulta imposible mantenerse en el sillín. ‘El Etna es nuestro Mont Ventoux’, dijo el entonces director del Giro de Italia Angelo Zomegnan en 2011. Y, en efecto, la yuxtaposición no parece tan errónea.
El rumoroso Etna domina el este de Sicilia, entre los montes Nebrodi -vástagos de los Apeninos sicilianos- y la llanura de Catania, y es el pico italiano más alto al sur de los Alpes. Cada ladera del volcán tiene sus propias características: hasta los 1.000 metros de altitud está cultivada y muy urbanizada en las vertientes oriental y meridional, mientras que es salvaje y estéril en la occidental. Menos urbanizada, pero con un aspecto más suave, es la vertiente norte, con predominio de bosques por encima de Linguaglossa, mientras que la vertiente este está dominada por el inquietante aspecto del Valle del Bove y sus densos bosques. Sin embargo, al acercarse a la cima del volcán, toda la vegetación desaparece.
El Giro la incluyó en su recorrido por primera vez en 1967 con la victoria del “corazón loco” Franco Bitossi y después en 1989 con el éxito de Acacio Da Silva, pero la falta de espectáculo debido al viento, que intimidaba a los corredores a atacar, llevó a los organizadores a archivarla durante un tiempo. Desde 2011, sin embargo, ha vuelto al estado semiestable, tras haber sido abordado seis veces en 11 años. Pero no siempre con las mismas pendientes o llegadas, ya que ha partido de Nicolosi, la subida más icónica, como en 1967, 2011 y 2017, o de Paternò, como en 1989, 2018 y 2022, llegando siempre a Rifugio Sapienza o, en 2018, al Observatorio Astrofísico. En 2020, sin embargo, cuando ganó Jonathan Caicedo, subieron el volcán partiendo de Linguaglossa y llegando a Piano Provenzana.
Por razones geográficas, la etapa del Etna siempre se ha incluido en la primera parte del Giro -como mucho se ha incluido en la novena etapa-, representando a menudo el primer cara a cara entre los hombres de la clasificación. La subida es larga, ya sea desde Nicolosi o Biancavilla, mide unos 19 km con una pendiente constante de alrededor del 6,3%, mientras que desde Paternò el ascenso se alarga hasta los 26 km. La de Piano Provenzana, en cambio, es ligeramente más dura, ya que son 18,2 km al 6,8%. El principal escollo lo representa siempre el viento, que, si tira de la parte delantera de los corredores, corta de raíz el espectáculo, obligando a los atletas a permanecer resguardados a rueda de su compañero o rival.
En 2018, salió una etapa entretenida, con el final en parade de Esteban Chaves, de vuelta de la escapada del día, y su compañero Simon Yates que, a pesar de tener piernas para ganar la etapa, dejó la victoria al colombiano que había atacado valientemente desde lejos. Paradójicamente, sin embargo, la subida más famosa del Etna es la que ya no aparece en los anales, la de 2011, aquella en la que Alberto Contador (cuya victoria en aquel Giro sería revocada por un asunto de dopaje el año anterior) se convirtió en el ‘Pistolero’. El madrileño atacó a su estilo, pisando los pedales con una cadencia armoniosa pero avasalladora, despegándose primero del ídolo local Vincenzo Nibali, luego del fallecido Michele Scarponi y después del venezolano José Rujano: en la meta exultó por primera vez con el gesto que luego se convertiría en marca de la casa, el disparo de pistola. Ese día Contador se enamoró del Etna y lo convirtió en uno de sus parques de atracciones, el lugar al que retirarse antes de las grandes citas para encontrar la tranquilidad y recargar el fusil.
Escuche el episodio de In Cima dedicado al Etna:
Información técnica
Km | 20 | ||
Desnivel | 1,207 m | ||
Pendiente máxima | 12% |