EL PASO DEL GRAN SAN BERNARDO
Colle del Gran San Bernardo, imperioso entre Italia y Suiza
En los Alpes Peninos hay un paso que une Italia y Suiza y rezuma historia por todos sus poros: el Paso del Gran San Bernardo. Fue una importante ruta en medio de los Alpes para el Imperio Romano a principios de nuestra era, y en 1800 Napoleón Bonaparte y su ejército francés la cruzaron en la segunda campaña italiana contra los austriacos. Pero sin tener que remontarnos necesariamente a los tiempos de guerra, el puerto del Gran San Bernardo está histórica y tradicionalmente incluido en el itinerario de la Vía Francígena, ha acogido a muchos peregrinos, al igual que se lo ha puesto difícil a muchos ciclistas, aficionados pero también profesionales, ya que el Giro de Italia ha pasado por él en ocho ocasiones y, en 2009, el Tour de Francia también llegó a los 2.473 metros de la cima.
Es una subida larga, muy larga, de 34 kilómetros, con una pendiente media del 5,5%. A medida que pasan los kilómetros, las pendientes se acentúan y si los primeros 15 km son bastante transitables, los últimos 19 comienzan al 6% y luego se mantienen constantemente entre el 7 y el 8%. Las temperaturas descienden metro a metro y a 2.500 metros de altitud, en mayo, es muy probable encontrar nieve al borde de la carretera. A decir verdad, el Giro de Italia en las últimas ediciones siempre ha terminado a la altura del túnel, a 1918 metros de altitud, pero en 2023 la Corsa Rosa vuelve al techo del Gran San Bernardo, al que no se llegaba desde 1963, cuando un salvaje Vito Taccone pasó primero y acabó ganando la etapa.
Esto bastaría para definir el Gran San Bernardo como una subida “imperiosa”, pero su fascinación crece aún más cuando se leen los nombres de los jinetes que lo conquistaron y bautizaron por primera vez. Como se ha dicho, el Giro de Italia lo ha subido ocho veces, pero nunca ha sido un final de etapa y, por el contrario, casi siempre se ha incluido en las primeras etapas, en la posición ideal para destrozar el pelotón y hacer cosquillas a los campeones que han protagonizado acciones legendarias.
La Corsa Rosa descubrió este puerto en 1952, insertándolo en el km 61 de la penúltima etapa de aquella edición, en los 298 km Saint-Vincent – Verbania. A la cabeza del Gran San Bernardo estaba nada menos que Gino Bartali, que a sus 38 años estaba en el ocaso deportivamente hablando, pero aún tenía agallas y orgullo, y mucho. En aquel Giro dominado por su eterno rival Fausto Coppi, Ginetaccio intentó hasta el final dar la vuelta a la clasificación, atacando y terminando primero en el puerto del Gran San Bernardo e intentándolo de nuevo en el puerto del Simplón, pero Coppi siempre le pisó los talones y Bartali tuvo que conformarse con el 5º puesto de la general.
Unos años más tarde, el paso italo-suizo se convirtió en el coto de caza del Ángel de la Montaña, el luxemburgués Charly Gaul, que siempre se divertía en esas alturas. En 1957, en la carrera Saint-Vincent – Sion, atacó mientras los aficionados limpiaban la nieve de la carretera, bajó la colina en solitario, pero fue alcanzado en el descenso por Gastone Nencini y Louison Bobet, ganando este último la etapa y alzándose con la Maglia Rosa. Aún más épica fue la Aosta-Courmayeur, la penúltima etapa de 1959, de 296 km y con el Gran San Bernardo en la salida. Jacques Anquetil vestía el maillot rosa, pero el nunca aburrido luxemburgués había elegido ese escenario para grabar su nombre en la leyenda. Comenzó a agitar las cosas en la misma subida que ya había aplanado dos años antes, pasando primero de nuevo, pero Anquetil aguantó tanto allí como en el Col de la Forclaz. Sin embargo, la ira del diminuto galo se desató en el Petit St. Bernard: Anquetil entró en crisis, perdió seis minutos y pinchó tres veces en el descenso, llegando 10 minutos por detrás de su rival, solo y aclamado en Courmayeur. Al día siguiente, en el Vigorelli de Milán, el Ángel de la Montaña estaba en la Maglia Rosa.
Escuche el episodio de In Cima dedicado a el Paso del Gran San Bernardo:
Información técnica
Km | 34 | ||
Desnivel | 1872 m | ||
Pendiente máxima | 10% |